En un importante número de casos, las víctimas de un accidente de tráfico sufren lesiones que conllevan un tiempo considerable de incapacidad laboral, y que pueden dejar secuelas si no se lleva un correcto seguimiento de la lesión.
Algunas de las lesiones más comunes que tratamos, son el Síndrome del latigazo cervical, la lesión medular y el de disfunciones a nivel cráneo-mandibular.
Los tejidos blandos del cuello se lesionan producto un movimiento súbito de la cabeza que tensiona los músculos y los ligamentos del cuello más allá de su rango normal de movimiento.
Todas estas lesiones requieren un proceso de rehabilitación personalizado que, no sólo facilite una pronta recuperación del estado general del paciente sino que también evite las posibles secuelas.
Tras el accidente, el paciente que ha sufrido el accidente de tráfico es valorado por el traumatólogob con un informe inicial de diagnóstico y tratamiento. Tras ello, se comienza un tratamiento individualizado de rehabilitación según las necesidades de cada paciente con un evaluación periódica del traumatólogo.